LA IMPORTANCIA DEL COLCHÓN EN LAS FASES DEL SUEÑO
Es importante comprender cómo funciona el sueño para poder apreciar la importancia de elegir correctamente la superficie de descanso.
El sueño se divide principalmente en dos fases: REM y No REM. Esta nomenclatura viene marcada por el movimiento ocular realizado durante el sueño. La fase REM recibe su nombre del inglés (Rapid Eye Movement) y significa ‘movimiento rápido de los ojos’. Es en esta fase cuando generalmente soñamos.
La fase No REM puede dividirse en 4 etapas, por lo que en una noche pasamos por un total de 5 etapas (4 de sueño No REM y 1 de sueño REM). A grandes rasgos estas consisten en : 1ª somnolencia, 2ª ralentización de la respiración y pulsaciones además de relajación muscular, 3ª entrada en sueño profundo, 4ª sueño profundo, 5ª REM.
El conjunto de las 5 etapas viene a durar un total de 2 horas y se repite de forma cíclica a lo largo de la noche. Lo ideal es vivir cada noche un mínimo de 3 ciclos completos (6 horas) o de 4 (8 horas) mejor.
Cada una de esas fases tiene su importancia concreta; se segregan hormonas, se regeneran tejidos, se reordena la memoria, se asimilan nuevos conocimientos...
Lo normal, es que entre un ciclo y otro, haya un pequeño despertar que quizás no recordemos al levantarnos.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con la superficie de descanso? Si dormimos sobre un colchón inadecuado, puede que los dolores que suframos nos hagan despertarnos más veces de lo normal, o tener que darnos la vuelta varias veces en la noche, interrumpiendo con ello las fases naturales e impidiendo nuestro correcto descanso y recuperación física, mental y emocional.
Es muy importante elegir bien el colchón sobre el que vamos a descansar 1/3 de nuestra vida. Ayudar a nuestro cuerpo a respetar los diferentes ciclos y etapas de sueño afectará de forma positiva a muchos aspectos de nuestra vida, siendo uno de los factores más importantes para aumentar la calidad de vida.